Texto en verso, música en vivo y humor. Vi “Reversible”, escrita e interpretada por Mercedes Torre, con dirección de Juan Andrés Romanazzi.
Mercedes interpreta a Rosita. Look colorido y espíritu inquieto. Estamos en la pampa. La acción se dispara cuando el personaje se entera de que su madre murió. En realidad ella dice que es “llevada por la muerte”, lo que la motiva a salir en su búsqueda para rescatarla. Lo que sigue es un viaje sin respiro.
“Reversible” es una obra muy dinámica. Acción sobre acción y más acción. Y ese movimiento permanente está en manos de una actriz magnéticamente expresiva que despliega todas sus herramientas técnicas. Se divierte, juega, sorprende, se ríe de sí misma y canta.
Formada en actuación, música y danza, no se guarda nada de su recorrido. Pone todo sobre la mesa. Inquieta, huidiza, por momentos es como ver a un animalito de campo, de esos que están todos el tiempo escapando de su depredador para sobrevivir.
Una imagen poética sobrevuela el espectáculo. Rosita está yendo hiperactivamente hacia su madre muerta pero en realidad está escapando del vacío que deja su ausencia.
A la muerte se la cuerpea, dice el personaje. Y cuerpear a la muerte es lo que hace esta artista sobre el escenario. Actuar contra la quietud. O contra la destrucción. Darle a los finales el sentido de nuevos comienzos. Mercedes Torre es un resplandor de vida sobre el escenario.
Detrás de esta ficción hay un dolor real. La obra surgió por la necesidad de Mercedes de hablar sobre la muerte de su madre. Le puso el cuerpo al duelo y lo hizo teatro.
Una actriz con una mirada luminosa, extremadamente comunicativa. En su manera de observar las cosas que la rodean y crear complicidad con la platea está el poder de este espectáculo.
En una de las escenas ella se detiene, mira al público durante varios segundos y deja ver su emoción. Después de tanta hiperactividad, esa pausa larga da la sensación de que algo se puede romper, de que la muerte puede ganar en cualquier momento. Pero no, son ojos llenos de verdad y de vida, el mejor homenaje de Mercedes a su madre.
Lo que más me gustó es que es un unipersonal de a dos. No está sola en escena. Está con un pianista en vivo: Pablo Viotti, un músico excelente que lleva la partitura de la obra con una sensibilidad insuperable. Mercedes canta muy bien y el piano de Pablo no la tapa. Belleza para los oídos. El diálogo que armaron entre notas musicales y voz cantada es el gran logro en esta propuesta.
Las funciones son los domingos a las 20 en el teatro El Extranjero.
Se fue mayo. Esta es la lista de obras que vi en todo el mes:
“El rayo”, de María Ucedo.
"No estaba preparada", de Silvina Sznajder y Fabiana Maler.
"La intensidad de su luz", de Brenda Peluffo.
"La versión infinita", de María Paula del Olmo, Carolina Sturla y Daniela Contreras Bocic.
"Enrarecidos", de La bomba de humo.
“El entenado”, versión de Irina Alonso.
“Ese bow window no es americano”, adaptación de Mariana Obersztern.