Una obra sobre Ann Marie Perichon de Vandeuil de O´Gorman. Olvidada y cautiva en la estancia de su hijo, a sus 72 años, grita su lugar en la historia, su dolor y su pasión.
Raúl Ríos escribió y dirigió “La Perichona”, nombre con el que fue conocida esta mujer francesa que manejó la fortuna de su familia en nuestras tierras y que fue la amante nada más y nada menos que de Santiago de Liniers. El escándalo del momento en las clases altas.
El clima de la sala es lúgubre. En un costado del escenario, el pianista Agustín Martino empieza a dibujar el ambiente con melodías clásicas y aires sombríos. En medio de una iluminación fría, la actriz Malena López irrumpe con urgencia desde las sombras creando un personaje grotesco, pasional, irreverente, obsceno.
Malena se planta sobre el escenario con una actuación destacable, muy expresiva, que mezcla lo aristocrático con el barro, el relato histórico con el delirio onírico, el drama colonial con el humor negro, lo brutal del cuerpo enfurecido con la delicadeza acartonada de las clases altas.
“¡Aaaah, mon Santiag, mon amour, mon cheval terrible, nuestro amor es más fuerte que la muerte!”, grita Ann Marie, que no parece estar en sus cabales. En una especie de capricho erótico se deja invadir por un deseo profano: morir al lado de su amante muerto. Para eso le pide ayuda a su esclava personal y guardiana, “La Esculapia”, interpretada por Daira Agustina Escalera.
La propuesta es algo así como una comedia gótica, de un tono tanto oscuro como hilarante. La explosión sexual escénica de una madame dark en la que la muerte y la pasión se unen para aferrarse a lo último que queda de una vida.
Quiero destacar que “La Perichona” es una propuesta muy lograda desde lo estético. Al hermoso vestuario de época se suman unas pelucas extravagantes y un maquillaje empolvado, que juega entre lo aristocrático y lo mortuorio.
Las propuestas que hay en el Teatro del Pueblo, en general no decepcionan. Esta obra puede verse los domingos, a las 18, en esa sala del barrio de Almagro.
Esta semana se conocieron las nominaciones a los Premios Teatro del Mundo de la temporada 2023. Me alegró mucho ver en la lista de reconocimientos en distintas categorías a varias de las obras que recomendé en este newsletter desde que lo empecé a comienzos del año pasado: Un domingo, No me muero, El David marrón, Muerde, Suavecita, María es Callas, Okasan, Potencia Gutiérrez, Las Moiras y El punto de costura. ¡Aplausos para esos elencos!