La poderosa diversidad de nuestro teatro independiente
"Paquito (la cabeza contra el suelo)", de Natalia Casielles. "Vigilias", de Germán Cabanas. "La gravedad de las burbujas", de Juan Pablo Galimberti.
Debería escribir este mail de pie, aplaudiendo. Estoy conmovido por el talento que hay en los teatros de esta ciudad.
Hace casi cuatro meses me propuse ver la mayor cantidad posible de obras. Lo tomé como una forma de resistencia al plan de destrucción de la cultura por parte del Gobierno y ya estoy en condiciones de decir que ver teatro se convirtió en una forma de vivir mis días. Me estoy dando unas panzadas fabulosas y el hambre no se va. Pasé de qué libro leo a qué obra veo, como si todo se tratara de lo mismo. Leer, mirar. Disfrutar de la creatividad que hay en las cabezas de los demás.
Me emociona ver tantos espectáculos de calidad, en los que se percibe el esfuerzo, la construcción en equipo, el amor al arte y a nuestra identidad. No puedo creer que en este contexto económico haya tantas propuestas maravillosas. Y a sala llena.
Brevemente, te cuento las tres últimas obras que vi.
“Paquito (la cabeza contra el suelo)”. Teatro musical histórico político. A partir de una idea de Juanse Rausch y con dramaturgia de Natalia Casielles, es un recorrido por la historia de Paco Jamandreu, el diseñador y actor que fue amigo personal de Eva Duarte de Perón y trabajó como vestuarista en películas argentinas.
La obra parte de sus memorias y las cuenta en clave de café-concert. La propuesta nos mete en la cabeza del protagonista y van apareciendo personajes, anécdotas, pasiones, sus tías, su madre, amores, dolores. Es una obra hipnótica. Tiene un ritmo inmejorable y la estructura está armada con precisión de relojería. (Natalia, excelente tu escritura).
El elenco es brillante. Actuaciones sensibles, entrañables, histriónicas, por momentos explosivas, por momentos sensibles y profundas. Son un equipazo increíble. Y con el agregado de que tienen unas voces bellísimas y cantan que es una maravilla. Me autoproclamo fan indeclinable de Maiamar Abrodos, Lucía Adúriz, Matias Lopez Barrios, Nicolás Martin y Paola Medrano.
El piano en vivo, impecable. Ahí está Sebastián Sonenblum, preciso, justo, con la responsabilidad de conducir la máquina musical y a la vez liviano y gracioso cuando la obra lo requiere. EXCELENTE.
Destaco también la escenografía a manos de Carmen Auzmendi y Laura Copertino. ¡Y lo técnico! Micrófonos inalámbricos, luces, todo perfecto.
Me encantó. Va por su cuarta temporada y es la obra que hay que ver. Porque en estos tiempos, este espectáculo es un grito desesperado por el derecho a la ternura, rumbo a un futuro más humano, que le aplaste la cabeza al odio.
Las funciones son los lunes a las 21 en El Galpón de Guevara.
“Vigilias”. Teatro físico que desde lo simple desafía los límites del espacio. Una cama y una puerta. Humo y luces. Y en el escenario, un hombre solo.
Es una obra sin palabras, donde el cuerpo y la ilusión son la materia prima para construir un viaje imaginario por un universo onírico.
Germán Cabanas maneja el teatro físico a la perfección. Dueño absoluto de su cuerpo, es su propio motor. Piel y músculos al servicio de un espectáculo que asombra. Un actor entrenadísimo para afrontar un nivel de fuerza, acrobacia y plasticidad que pocas personas pueden desplegar sobre un escenario.
Con un dispositivo técnico sólido, la propuesta resulta en un espectáculo diferente de fuerte impacto visual, potenciado por el hecho de que es un solo actor en escena.
La música, insuperable. Otro logro creativo de Cabanas, junto a Camilo Ortiz.
Un espectáculo que te va a sorprender.
Las funciones son los domingos, a las 20, también en El Galpón de Guevara.
“La gravedad de las burbujas”. Una obra interesante e ingeniosa, escrita y dirigida por Juan Pablo Galimberti. Lo que define a esta propuesta y su mayor acierto es que hay varias historias conviviendo de manera simultánea en el mismo espacio.
En el escenario se ven una cocina y un living divididos por una barra. Esos lugares son usados por los personajes en situaciones paralelas.
Un matrimonio desgastado al borde de la separación. Una primera cita con mucha carga erótica que deriva en definiciones sobre el amor libre y las parejas abiertas. Una historia de dos amigos, uno de ellos recién separado, que abren otras posibilidades en la intimidad del vínculo. Y un joven que está intentando desarrollar un proyecto creativo. Al final, un hecho los va a juntar a todos.
Muy buenas actuaciones para una variedad de personajes queribles, que viven emociones, alegrías y preocupaciones con intensidad.
Burbujas que hierven en una olla. Burbujas que vuelan por el aire. Todo a punto de estallar, con la inmejorable elección de canciones de Spinetta y Charly para una noche que trae cambios en la vida de personajes reconocibles, como tus amigos, o como vos.
Las funciones son los viernes, a las 20.30, en El Camarín de las Musas.