Yendo del circo al living
"Un domingo", de Proyecto Migra. "Tu escena no es la mía", de Gabriela Izcovich.
Circo-teatro con una narrativa y un resultado impactante. Eso es “Un domingo”, un espectáculo atípico que puede verse en El Galpón de Guevara.
Muy lejos de la imagen popular del circo como una sucesión de destrezas sin relación entre sí, en esta creación de Proyecto Migra están las acrobacias, los malabares, el vértigo y el asombro, pero con un condimento que lo catapulta a un nivel alto: dramaturgia.
Hay una historia que entretiene y funciona. Una familia aristocrática en pleno derrumbe, comandada por un padre con delirios de emperador. Los andamios que sostienen la estructura patriarcal se están cayendo.
Amor, odio, envidia, locura, violencia, humor. Todo eso junto y con una energía actoral que arrasa. La obra se disfruta de principio a fin.
La propuesta visual es bellísima. El dispositivo técnico que combina música, iluminación y mecanismos es impecable. Es indescriptible el placer de poder ver cuerpos sobre el escenario al límite de lo posible. El teatro, entre la magia y el sueño.
Derroche de talento en el elenco. Aplausos sostenidos para Gabriela Parigi, Tomás Soko, Sofía Galliano, Juan Fernandez, Tato Villanueva y Florencia Valeri.
La obra está dirigida por el francés Florent Bergal y lleva seis temporadas a sala llena en Buenos Aires, además de giras por América Latina y Canadá.
Las funciones son los sábados a las 22.30 y domingos a las 19. (El domingo 24 no hay función).
Vi “Tu escena no es la mía”, de Gabriela Izcovich, quien además de escribir y dirigir interpreta a uno de los personajes. Doble acierto en esta obra: buenas actuaciones y un relato sensible, humano y profundo.
El escenario recrea el living de una casa. Sobre ese espacio transcurren dos historias que se unen al final. Una pregunta sobrevuela desde el comienzo: qué hacer ante el dolor. El amor y la vida en compañía acercan una posible respuesta.
La obra propone una cercanía íntima con los personajes y sus experiencias, al punto que ocho espectadores pueden sentarse en butacas que pisan ese espacio de la ficción.
Hay equilibrio entre el drama y las risas. El personaje de Gabriela le da un shock de humor que ayuda a procesar el clima de nostalgia que inunda todo, teniendo en cuenta que el pasado y los recuerdos son verdaderos protagonistas.
Es una obra sobre la memoria, los golpes de la vida y el lugar que se le puede dar a lo nuevo en esa etapa en que las personas reconocen que es mayor el tiempo que vivieron que el tiempo que queda por vivir.
Me gustaron tanto el texto como las actuaciones de Mercedes Fraile, Daniel Goglino, Gabriela Izcovich y Mauricio Minetti.
La música es excelente. Me quedé con ganas de llevármela en los auriculares y escucharla tranquilo en casa. Es original para la obra y la hizo Lucas Fridman.
Las funciones son los viernes, a las 20.30, en Moscú Teatro.
El teatro es teatro pero también es historias, circo, poesía y música. Siempre es algo más que teatro. ¿Vieron algo que los haya sorprendido últimamente?